Todo lo que rodea la erupción de los primeros dientes en los bebés trae bastante cola. Es un hito que cualquier padre espera hasta que llega el momento.
Y es que, la salida de esos primeros dientecillos (alrededor de los 6 meses) va acompañada tanto de las babas del bebé como la de los papás (sobre todo sin son primerizos), que ven con orgullo cómo su retoño sigue los patrones de la evolución.
Sin embargo, aunque ninguno nos acordemos de cuándo nos salieron los dientes, parece ser que es un momento bastante doloroso, de ahí que los pequeños estén bastante irascibles y se le eche la culpa de «es que le están saliendo los dientes» a cualquier llanto, fiebre o pocas ganas de comer.
¿Qué hago cuando le salgan los primeros dientes?
Por supuesto lo primero primerísimo será hacer una foto de ese primer diente y mandarlo orgulloso al grupo de WhatsApp de la familia. Así, todos darán el beneplácito de que ese diente será el que dé la bienvenida a la alimentación complementaria. Porque no hay nada que enorgullezca más a una familia que un bebé que come bien.
¿Y después?
Pues una vez que hemos hecho lo más importante, tenemos que asegurarnos de cuidar ese diente.
¿Y cómo?
Limpiándolo.
¿Pero y cómo le limpio el diente a mi bebé?
Lo principal es no tener miedo de meterle el dedo en la boca a tu hijo (no le va a pasar nada), y lo segundo es elegir cómo.
Si no estás del todo confiado, empieza por usar una gasa estéril empapada en agua para que el bebé se acostumbre, sobre todo después de las comidas. El modo de hacerlo tiene que ser suave, limpiando todas las caras de los dientes que tenga y también la encía, como si le dieras un pequeño masaje. Eso le aliviará y le servirá de cara a la salida de los próximos dientes.
Una vez que le pilles el truco, lo mejor es usar un dedil de silicona. Es mucho más cómodo, práctico e higiénico.
- Material Segura :Los cepillos bebe dientes son de suave material Silicona.son seguro y no tóxico.podría utilizarlos tranquilamente
- Tamaño: El tamaño de cada cepillo :longitud 5.4 cm,ancho 2.2 cm.diseña pequeño con caja, es fácil de llevar en el bolso para asear las dientes,cuando ir a viajar,caja :longitud 7 cm,ancho 4 cm.
- Práctico:Cuando bebe empezar a tener dientes,es posible que hay toba o sarro.con nuestro cepillo dientes , se puede limpiar dientes ,sarro y masajear la encia.reducir la incomodidad del bebé y empezar el hàbito de higiene dental.
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- Multicolor :Paquete incluye color rojo,amarillo,verde, azul, transparente .son divertidos, puede atraer la atención de su bebé
¿Aún no te hemos convencido de que tienes que limpiar esos primeros dientes?
Si eres duro de roer, espero que contarte que existe la caries del biberón termine por convencerte. Sí, has leído bien, caries del biberón o caries del lactante.
Este tipo de caries afecta tanto a bebés lactantes como a los que toman biberón, porque los causantes son los azúcares que hay en la leche. Y cuando hablamos de azúcares no hablamos de un azucarillo, no: hablamos de los azúcares naturales como, por ejemplo, la lactosa (entre otros, porque bastante tiene la pobre lactosa últimamente con los intolerantes). Y como todos sabemos (o quizás no), a las bacterias que provocan las caries, cuyo nombre de pila ya da bastante miedo (Streptococcus mutans), les gustan mucho esos azúcares.
No vamos a profundizar mucho, porque sería aburrido de contar, pero el resumen es:
Azúcares de la leche + Bacterias de la boca = Caries
¿Peeeeeero, vamos a ver, si los dientes de leche se le van a caer, no pasará nada si me despisto y no le limpio los dientes a mi bebé, no?
Me temo que no, querido lector. Streptococcus mutans no se anda con chiquitas, y el daño puede ser tal que afecte al nervio del diente, llegando incluso a afectar a la dentadura definitiva. Así que deja tu pereza a un lado y lávale los dientes a tu criatura, sobre todo tras la toma de la noche, porque el microambiente que se forma en la boca de tu hijo después de medianoche podría definirse como una orgía bacteriana.
¿Te hemos convencido?
Seguro que sí. Si no, aunque sea hazlo por el Señor Pérez, ten compasión por ese pequeño ratón al que le encantan los dientes limpios, y cuanto más limpios, más dinero dejan… bueno o eso dicen.
PD: Si le has cogido mucho cariño a esos pequeños dientecitos de leche de tus hijos, siempre podrás guardarlos como oro en paño en una de estas cajitas de madera y enseñárselos cuando sean mayores como si de un trofeo se tratase.
Qué artículo tan simpático, me ha hecho sonreír. Y la puerta del ratón Pérez me encanta. La compraré!
¡Gracias, Natalia!